Los platos preparados de quinta gama son sinónimo de calidad

A veces echamos la vista atrás y recordamos las épocas en que los platos preparados eran cómodos pero rara vez de calidad; sin duda con la quinta gama eso ha cambiado.

Cuando hace unos años se consolidó el nicho del plato preparado, la novedad en comodidad era de tal calibre que a mucha gente no le importaba renunciar a la calidad; todo a cambio de un plato rápido, cómodo y que nos recordara mínimamente a un plato elaborado que nos podríamos hacer nosotros.

Lo mismo podríamos decir de los congelados, el propio hecho de congelar un alimento ya se asociaba con la pérdida de calidad de éste; a día de hoy este mito ya ha caído y hay alimentos de altísima calidad que simplemente no pueden llegar a nuestra mesa sin haber sido congelados (por ejemplo, gran parte del pescado para evitar el anisakis).

Era evidente que el mercado de los platos preparados y de los congelados iba a evolucionar o se estancaría; y es ahí cuando las empresas que ofrecen gastronomía gourmet nos tuvimos que poner las pilas.

En el proceso de mejorar la calidad de los platos preparados y conseguir preparados gourmet, surgió la quinta gama; sin duda los platos preparados que mejor conservan las características organolépticas. Cocinas el plato gourmet con todo el esmero que se merece; y su conservación envasado al vacío y a temperatura controlada, es garantía de que la conservación de los matices del plato sea plena.

Por otra parte, el proceso de congelación también ha cambiado radicalmente de unos años a esta parte. De los viejos congeladores que podrían llegar a abrasar lo congelado por su congelación inestable, hemos pasado a congelaciones absolutamente controladas en congeladores de altísima calidad, los cuales pueden congelar los platos gourmet de manera muy rápida y estable, haciendo que el proceso no aminore la calidad del plato y no haya proceso de cristalización.