Origen y curiosidades de las fajitas
El origen de los platos más representativos de cada gastronomía tiene un origen popular. Lo mismo ocurre con las mundialmente conocidas fajitas. Se trata de uno de los platos más populares de la cocina Tex-Mex y consiste en carne asada a la parrilla, cortada en tiras y servida sobre una tortilla de harina de maíz o trigo.
Lo primero que hay que saber sobre las fajitas es que no son mexicanas, como es el caso de los tacos. Las fajitas son tradicionales de la cocina Tex-Mex, es decir, corresponde a las costumbres culinarias de los mexicanos que residen en Texas.
Su origen
El origen de las fajitas se sitúa entre los numerosos ranchos mexicanos que se extendían a lo largo de Texas en la década de los 40. Cuando una res era sacrificaba, los trabajadores de los ranchos recibían parte del animal como forma de pago por sus servicios. Evidentemente se les pagaba con las partes menos deseables del animal.
Esta parte de la carne se cortaba en trozos muy pequeños, se asaba a la parrilla y se servía en tortillas de harina de trigo o maíz. El nombre de la fajita proviene de la carne, la cual recibía diferentes nombres como matambre o skirt steak, es decir, “carne de falda” o “carne de faja”. De esta traducción viene el nombre de fajita.
¿Cómo ha llegado la fajita a ser el plato que todos conocemos?
La evolución y difusión de las fajitas tal y como las conocemos se la debemos al dueño de una cadena de supermercados de Texas llamado Sonny Falcon. A finales de los 60 se le ocurrió empezar a preparar este alimento con el fin de popularizar un nuevo corte de carne muy barato que atrajera clientela.
En poco tiempo las fajitas se popularizaron gracias a su novedoso sabor y su reducidísimo precio. Ya en los 80 las fajitas estaban presentes en la carta de cualquier restaurante mexicano de Estados Unidos, en los 90 la fajita traspasó fronteras y se convirtió en un plato icónico en todo el mundo.
¿Cómo se preparan las fajitas?
Actualmente las fajitas se preparan prácticamente con cualquier ingrediente. Por supuesto no debe faltar la carne y las verduras. Otro aspecto importante es el picante, que se puede conseguir añadiendo ingredientes como el jalapeño, el chile o diferentes especias.
Por lo general, las fajitas se sirven sin preparar: por un lado, las tortillas, normalmente de harina de trigo, y por otro, el resto de los ingredientes. Esta es una de las principales diferencias que tiene con el taco y el burrito.
Por ejemplo, nuestra familia de fajitas consta de 2 recetas diferentes: una de ellas se prepara al puro estilo Tex-Mex con pollo, pimiento, cebolla y especias. El otro preparado de fajitas es totalmente diferente, con carne de cerdo desmigado, salsa bbq, cebolla y zanahoria.
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